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lunes, 19 de octubre de 2009

Galápagos o como Darwin se volvió loco















Y que les digo...

Un archipielago de 5 islas grandes, 14 medianas y 42 pequeñas para una superficie de casi 8000 Km2 conforman las famosísimas islas Galápagos, tal vez el archipiélago más famoso del mundo, y si no lo es debería serlo jejeje.
El viaje relámpago duró apenas unos días, pero creo que así las impresiones son más fuertes.
Llegamos al aeropuerto más bizarro que he visto, al parecer es muy ecológico, aunque no sé como puede ser ecológico un aeropuerto...
Sales del avión y te sobrecoge el paisaje, de entrada te topas con un nopal y te preguntas si no te habrán regresado a México... Pero pronto entiendes que esto no se parece a nada que hayas visto antes. Te entra una especie de angustia, de esas que te llena de emoción. Tu cerebro sabe que no puede olvidar nada, que toca verlo todo sin perder detalle, sin cabecear, sin distraerse, sin ponerse detrás de la máscara que son las cámaras, sin relativizar, sin buscar puntos de comparación, sin excusas.
También te das cuenta inmediatamente que aquellas vacaciones tranquilas que llevas esperando desde hace casi un año, serán solo un sueño... Empieza la montaña rusa... o más bien la montaña de Darwin...



Guayaquil, una probadita de Ecuador... 1/3




Solo dos semanitas libres para volar, dos semanas para viajar y recorrer otro rincón del planeta...





Gracias a la buena iniciativa de mi amigo el miguelón que organizó todo, reservó, checó mapas, precios, boletos, preparó las tortas y los jugos, dobló su ropa y hasta la mía, se aprendió 3 guías de memoria todos los modismos locales, planificó todos los recorridos, todas las horas y toda la cosa... logré por fin salir de vacaciones!
Antes de haber asimilado que por primera vez en casi 54 semanas (es decir más de un año!!!)estaba yo de nuevo de vacaciones, me encontraba ya en el primero de 7 vuelos que conformaron la columna vertebral de un viaje épico al mismísimo Ecuador, centro de la tierra, tierra de mil paisajes, paisajes extraterrestres...

El siguiente relato de hechos no busca desemarañar todos los misterios de Ecuador, pues es la primera vez que lo visitó, tampoco encontrar el hilo negro de la cultura local o las particularidades nacionales, solo les cuento mi pequeñísimo viaje, a través de mis ojos y con todos los prejuicios que mis 27 años me permiten acumular... Sean pues queridos lectores displicentes con mis juicios e impresiones y espero no se aburran mucho!

día 1: México-Bogotá, Bogotá-Guayaquil... Ni que decirles que llegamos hechos unos bultos a las 2 am en medio de una ciudad de la que yo había oido hablar tal vez solo un par de veces en toda mi vida y que tengo que reconocer, a duras penas podría colocar en un mapa... Bajamos del avión con la intención de pasar la noche en el aeropuerto ya que el plan de viaje era tan austero como el presupuesto mexicano, sin embargo nos ganó la flojera y decidimos dejar el aeropuerto, que valga la aclaración debe ser sin duda el más moderno de latinoamerica (no estoy exagerando esta vez), y tratando de disimular nuestro acento mexicano enfilamos hacia el hostal...

Pasamos un par de días recorriendo esta extraña ciudad, tratando de descifrar el secreto, el lado exótico, el bullicio o la magia... Sin embargo, a pesar de un par de gratas sorpresas como su sistema de reciclado o la metrovía (una red de metrobús hecha y derecha, eficiente y extensa), de unos cuantos buenos amigos, y de la rivalidad eterna con la vieja Quito... este par de Mexicanos no quedó prendado de este puerto futurista.

Guayaquil es enorme, contrastante, abunda la riqueza aunque no logra esconder su miseria, afloran centros comerciales como hongos en el bosque, y escasean los hospitales... Se pasean las iguanas libres por sus parques pero hay letreros de "nos reservamos derecho de admisión" para algunos seres humanos en el malecón ultra nuevo...

Fachadas recién pintadas que esconden barrios pobres pero "tradicionales" y muchas zonas simplemente prohíbidas a los turistas por una inseguridad creciente que tal vez no sea peor que la que tenemos aqui en el DF...


Una vida nocturna muy interesante, poco explorada pero en la que resalta de nuevo el contraste entre las calles a donde acuden la muy alta sociedad Guayaquileña, bastante blancos por cierto, y la zona centro a donde acude la otra gente a divertirse... Eso si, TODOS le entran al reggaeton a gusto!

Y bueno, los buses no son colectivos aqui sino "Selectivos", venden Sanduches y el agua debe ser el bien más abundante de la ciudad pues se la pasan regando los jardines todo el tiempo, y por supuesto TODO es en dólares...


Visitamos un parque ecológico bastante particular y agradable, una mezcla de zoológico y parque temático que todavía no está totalmente terminado...
También tomamos el Turibús local, una experiencia bizarra, en vez de visitar los sitios históricos que en esta ciudad no abundan, dimos una vuelta enorme por todos los centros comerciales de la ciudad (?) y por las avenidas más relevantes así como por la universidad... Que raro!

Nos tocó el clásico de futból local que disfrutamos en un barecito con mucha cerveza y rodeados de brasileños y de un grupo de ecuatorianos que resultaron ser médicos! (por más que quiero alejarme de ellos me los encuentro por todos lados!) Ni me acuerdo quién ganó pero fue divertido.


La última noche fue de fiesta! Obviamente el Miguelón hasta Smoking y maquillaje se puso y creo que hasta pena le daba ir conmigo! Nos enfilamos a uno de los antros más pijos de la ciudad y fue como estar de nuevo en la zona del parque de la 93 en Bogotá o en Polanco en el DF, la misma gente, la misma ropa, la misma actitud insoportable de los cadeneros y la misma música claro... con la diferencia que allá por ser extranjeros eramos medio VIP jejeje... Pero los años no pasan en vano y como buenos ancianos nos cansamos bastante rápido del Reggaeton y volvimos para dormir unas cuantos horas en nuestra última noche en Guayaquil...





Después de esta probadita de este rincón del planeta que se ufana de ser el de mayor biodiversidad proporcional de todo el planeta (hay más biodiversidad en este pequeño país que en toda Rusia...) nos enfilamos hacia....







GALÁPAGOS!

Unas líneas para los que ya no están...



Se acerca a pasos agigantados el día de muertos en México y con esa fecha se acerca el recuerdo de todos los que fueron para que nosotros fueramos y que ya no están...
El fin de semana montamos la ofrenda de este año con la ayuda de 3 generaciones de mujeres de mi familia...
A pregunta expresa de mi hermana he tratado de acordarme de todos mis muertos pero de algunos solo tengo recuerdos de recuerdos, de otros imágenes más bien oscuras, sonidos o voces confusas, a veces nada...
En mi ofrenda hasta arriba hay cuatro personas: Mi bisabuela materna Mamina, pilar fundamental de mi familia, tenía las manos de mi abuela que tiene las manos de mi madre que tiene las manos de mi hermana... Luego mi abuela Dora (la exploradora), madre de mi padre. Y luego David y Javier los hermanos de mi madre, que simbolizan todavía gran parte de la tragedia eterna que acompaña a mi familia...
También está mi bisabuelo, algunas tías abuelas y la familia de Mari.
Hasta a la Noushka podemos encontrar, que era la super mascota favorita de la casa...
¡Y creo que a veces es mejor no decir nada, solo aprovechar la ocasión para pensar en cuestiones metafísicas!