Buscar este blog

miércoles, 25 de febrero de 2009

Un año después o el epílogo de un viaje sin fronteras...

En este momento faltan 36 horas para que se acabe el primer año de la residencia de pediatria!
De las 8760 horas que llevo en este hospital desde la primera guardia, creo que es significativo hacer una pausa y reflexionar sobre lo que fue este año...

para los que no me conocen, yo estaba el año 2007 en Colombia trabajando con Médicos Sin Fronteras Francia en un proyecto de atención a víctimas de guerra...
En Enero 2008 paseaba yo por Europa, cerrando un ciclo de viaje continuo en el que tomé casi 50 vuelos, lo cual me averguenza un poco pensando en el calentamiento global (creo que me toca plantar como 118 árboles este año)... México, Colombia, Francia, España, Portugal, en ires y venires eternos pero bueno... no me voy a quejar, estuvo buenísimo!
De vuelta a la realidad, todavía hice un viaje relámpago a Bogotá hasta el 4 de febrero... El 5 de febrero, osease el día de mi cumpleaños 26 empezé la residencia de pediatría en el Instituto Nacional de Pediatría...
Un mundo extraño de jerarquías, castigos, orden, guardias, enfrentamiento diario con la muerte, con la vida, atendiendo a muchos niños enfermos, conviviendo con muchos adultos enfermos jejeje...
Además de ser 365 días más viejo, de casi 120 guardias de miedo y de una infinidad de notas de evolución y probablemente más de mil muestras tomadas, que ha sido de mi vida este año?
Cuantos amigos tenía y cuantos me quedan? como vivió mi familia este año de regreso a México pero de ausencia casi tan constante como en los 2 años anteriores?

Es una cosa extraña regresar a la vida en México después de haber pasado un año a la orilla del mar en el paradisiáco pueblo de Todos Santos Baja California Sur, luego el viaje a Francia preparando la salida con MSF y bueno, un año en medio de las montañas colombianas, alternando atención médica en zona de guerra entre semana con la "Night Life" de Bogotá los fines de semana... Un salto casi cuántico en las condiciones de vida del ser humano, pasaba de estar escuchando historias de la mas absoluta violencia en el calor de un pueblo de 50 personas dedicadas al cultivo del café y del miedo, al sonido absolutamente violento del nuevo tecnopop regeatonero (como se escribe??) en los barrios pijos de una ciudad fría y húmeda de 9 millones de habitantes.
Me ha tomado más de un año ver con "cuasiobjetividad" ese viaje sin fronteras que fue mi vida entre el 2006 y el 2008, al final te quedas con las cosas buenas, recuerdas los amigos, las fiestas, los pacientes que te marcaron, los paisajes, las conversaciones eternas con todos aquellos que te enseñaron algo de sus vidas y reflexiones... se te olvidan a aparentemente los momentos de cansancio, de desesperación, de hambre, del frío mas absurdo en medio la mañana brumorosa, de la tristeza resignada de cada despedida, tristeza mezclada de emoción con cada partida...
De repente parece que todo aquello no pasó, que todo ha sido un gran sueño, que nunca estuve corriendo en medio del desierto, que nunca sentí el viento de un huracán en la cima del cerro de la Poza, que nunca estuve pasando hambre en Paris por una estúpida falta de acceso a mi cuenta bancaria, que nunca estuve en la cima de Montserrat en Bogotá escuchando divertido e incrédulo la historia de una maldición que si se me cumplió! Estuve realmente en medio de enfrentamientos en algún pueblo perdido en las montañas colombianas? Mi vida estuvo alguna vez en riesgo?
Me enamoré realmente o simplemente todo tenía que ver con una búsqueda de algún granito de estabilidad en la vorágine vertiginosa de esos 730 días de viaje sin fronteras?
Una gran nebulosa fue todo esto, pero una nebulosa que todavía me saca una sonrisa en el rostro, pensemos la vida así como ven?

2 comentarios:

  1. Querido querido,
    ¡Yey! Me dio harta emoción ver que habías creado un blog :)
    Créeme, sí estuviste brincando por las montañas colombianas; soy buen testimonio porque yo estuve aquí mordiéndome las uñas leyendo tus aventuras salvajes poniéndote veladoras por doquier, y diciéndole a San Antonio que si algo te pasaba, lo iba a poner de cabeza por el resto de la eternidad...Lo iba a enterrar de cabeza, es más...Ok, fuera de la referencia bienvenida al caso, pasaba a saludar, a echarte muchas porras para tu blog del que a partir de ahorita mismo soy asidua seguidora, y ¡¡pa dejarte muchos besos y abrazos!!

    Ps. ¡Qué buenas fotos! ;p

    ResponderEliminar
  2. Daniel!

    El leerte me saca una sonrisa en el rostro. Lo que has vivido y lo que te falta por vivir es algo que únicamente puedo respetar. Te gusta escribir tu vida como un "roman", te gusta novelear lo que has vivido... pero al final es lo que has vivido de verdad. Hay mucha gente a la que le gusta relatar su vida como una novela, la diferencia es que tu vives una vida de novela y luego la escribes!
    Y aunque de repente lo que hayas vivido parezca un sueño, pues que buen sueño, y me gusta saber que a veces soñamos juntos en París. Por ejemplo, soñamos que firmamos los dos un contrato el mismo día en la misma ciudad. Soñamos estar en un parque una tarde de verano con mas de un par de botellas de vino blanco. Soñamos volver unos años atrás viendo Cría Cuervos en un cine en el Marais. Soñamos estar en una discoteca con sonidos eclécticos cambiando de ropa cada vez que la campana lo indicaba! Soñamos tener una colombian jungle party!
    Cuídate Daniel, y no dejes de vivir lo que te propones!

    Tu amigo

    Jordan

    ResponderEliminar