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sábado, 28 de febrero de 2009

El cuento de un rescate...

Una mañana, en medio de un pueblito en medio de la montaña del Tolima, estado Colombiano tan verde que duelen los ojos, sonó mi despertador como siempre, demasiado temprano...
Estamos en medio de una semana intensa explorando zonas nuevas para intervenir con población víctima del conflicto armado... hay que madrugar para salir con el alba y regresar antes del anochecerpor razones de seguridad.
despertamos como todos los días hacia las 4 y media, nos duchamos con el agua más fría del mundo, con técnica francesa para muchos, y bueno otros ni se bañaron... Recuerden que Médicos Sin Fronteras también significa Meses Sin Frotarse con jabón... jejeje
Yo amanecí por etapas, me tomé una aguapanela ( bebida rara de agua endulzada con miel de caña) calentita (no calientita aqui se dice calentita), y todavía no me recuperaba del trauma de la ducha...
La mayoría se toma un tintico (cafecito), bastante digno de un Sanborns, lo cual es una vergüenza aqui en Colombia, pero así les cuesta menos arrancar el día.
después de las verificaciones técnicas de rigor a las 5:55h, con la puntualidad alemana que estoy tratando de implementar en mi equipo que es más bien imputual, estamos casi todos en los autos... "voy al baño un segundo", "se me olvido mi abrigo", "tengo sueño", son algunas de las excusas que nos retrasan horrores y que me obligan a desesperarme un poco... la base en Ibagué esta pendiente por la radio del contacto de salida puntual que Victor 1 (el nombre de mi equipo) tiene que hacer... " Indiana Golf, Aqui Victor 1, contacto de salida, todo chevere cambio!"
Y vamonos a la montaña! Me muero de ganas por hacer una siesta! Lástima que soy el jefe del equipo y que tengo la supuesta responsabilidad de estar al pendiente del camino de ver si no hay una mina perdida por ahí, si se escucha algún tiroteo, si percibimos algún retén militar o paramilitar... "Oye padrino, frenate un poco hay algo en el camino como a 200 metros..."
"Parate aqui carnal, todos se quedan en el auto, pon el freno de mano, pásame una manta..."
Me bajé con un poco de miedo o con mucho frío, el punto es que me temblaban los dientes, la mañana en la montaña era helada, caía una lluvia fina de esas que penetra cualquier abrigo y te congela de adentro hacia afuera, mis lentes empapados no me dejaban ver bien a lo que me acercaba...
Enfrente de mi, justo en medio del camino de tierra y piedras, había un bulto...
Pero el bulto, del tamaño de mi cabeza, temblaba impresionantemente...
Era una perrita!
Y estaba flaquísima! estaba toda mugrienta y casi pelona y temblaba de frío, o de miedo o de hambre o de todo... la tomé con la manta y la puse en mis brazos... No escuché ni un ladrido...
y me metí corriendo en Victor 1...
Como podrán imaginar no esta permitido meter animales en los muy nobles vehículos MSF pero pues que le vamos a hacer... Ni modo que la dejaramos ahí en la lluvia, somos o no somos ayuda humanitaria?? deberiamos ser ayuda animalitaria también...
La muy querida perrita se quedó rapídamente dormida en mis brazos y yo me preguntaba como le hacia para no despertarse con ese olor a mugre que emitía!
"hay que sacrificarla" "hay que hacerla caldo" "hay que regresar y dejarla donde estaba", el debate estaba al punto máximo cuando llegamos a la pequeña comunidad donde nos tocaba atender ese día... Las AK47 en los hombros de 4 hombres a la entrada del lugar nos recordaron donde estabamos y a que veníamos...
Entre consultas, saliamos a darle de beber o de comer a la pequeña rescatada, que daba cada vez más señales de vida... Pero ni un ladrido...
Al terminar el día que creen que hicimos?
Pues nos la llevamos que mas!
Ya era la consentida de Victor 1, todos la querian abrazar, claro ya la habiamos bañado un poco, secado y hasta lavado los dientes con colgate!
Una callejera mezclada con corriente, pero que bien se portaba en sociedad! Entre alemanes, Argentinos, franceses, españoles, colombianos y mexicanos era toda una vedette... que se dejaba hacer de todo... Y ni un ladrido...
De regreso a la ciudad de Ibagué (que era la base del proyecto, donde estaba la casa y la oficina), tuvimos que inventar un poco sobre donde habiamos encontrado a la pequeña cuyo nombre no les digo porque le pusimos el nombre del pueblito donde la encontramos y que esta en zona roja (zona de guerra), algo así como para proteger la identidad de la perrita, no la vayan a querer torturar para sacarle información!
Corrimos al veterinario que hizo un diagnóstico sombrio... "tiene desnutrición de tercer grado, deshidratación severa, una infección pulmonar grave y múltiples parasitosis, no sé si sobreviva"... "haga lo posible doctor! sálvela!" no es cierto no le dije eso pero lo pensé...
Estuvo como 3 o 4 días en la terapia intensiva canina de esa clínica veterinaria de super lujo, en medio de una ciudad con una atención médica a humanos bastante patética...
Pero salió! Y bastante recuperada!
Se quedó en Ibagué en la casa de los expatriados varias semanas, ganando peso y recuperando el pelo perdido... Cuando regresabamos de misión movia la colita y se lanzaba sobre nosotros, muy cariñosa la pequeñuela! Al cabo de unos días tuvimos que enfrentar la realidad, no podíamos con los costos de manutención de la perrita que a pesar de medir 30 cm comía como todo un gran Danés... Y luego si nos vamos quién se quedará con ella?
Ya me aburrí de contarles, así que resumiendo, les cuento que hubo una fiesta de despedida fenomenal que todos se emborracharon, que la perrita fue el alma de la fiesta y que al final le conseguimos comida, casa y un dueño cariñoso... Se fue ladrando y coleando...
y hasta nos dimos cuenta que era perro!
a ver como le va!
cambio y fuera Indiana Golf

2 comentarios:

  1. What about fotico? Fotico would be nice :)
    (de la perrita)
    Un besho!

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  2. Conozco esa historia... era perro!... esa parte no la recuerdo... pero qué mas?.

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